Entre los autores que forman parte del temario de la Evaluación de Bachillerato de Lengua Castellana y Literatura II para Acceso a la Universidad en Canarias, se encuentra Pino Ojeda (Gran Canaria 1916-2002), una de las poetas más relevantes que ha dado la literatura canaria en el siglo XX, después de que su obra se colara tímidamente en las aulas de Bachillerato en el curso 2019-2020. Un hecho trascendente que quienes conocen su obra celebraron.
La poetisa, novelista, dramaturga, pintora y ceramista grancanaria fue adorada por sus coetáneos. Formó parte de la Generación del 27 y la corriente vanguardista hispánica de la primera mitad del siglo XX, alcanzando proyección internacional como poeta y pintora. Además, fue la primera galerista española, y ejerció como librera y editora. Sin embargo, a día de hoy, la artista, una de las precursoras del arte abstracto en Canarias, Premio Nacional de Artes Plásticas, continúa siendo casi una desconocida.
El Ayuntamiento de Santa Brígida acoge este martes, 4 de junio, en el marco de las fiestas por San Antonio de Padua, la inauguración a las 19.00 horas de la exposición ‘El universo de Pino Ojeda’, en la Sala Lola Massieu, dependiente de la Concejalía de Cultura que dirige Avelina Fernández Manrique de Lara.
Esta muestra es una excelente oportunidad para apreciar la profundidad de su obra, desde paisajes realizados con lacas hasta collages, dibujos e infografías y algún que otro material inédito, el de una mujer que comienza a escribir y a pintar a los 23 años, a partir de la trágica muerte de su marido en 1939, acaecida en el frente de batalla de Extremadura, durante la Guerra Civil Española. La artista estaba embarazada. A partir de entonces, toda su obra bebe de la fuente del amor como centro de su existencia, aún en su último libro, El alba a la espalda (1987), donde hace un sensible repaso a su vida.
Galerista y editora
En 1958 Pino Ojeda abriría con sus ahorros una galería de arte, la primera dirigida por una mujer en Canarias, y se convierte en editora con la fundación de la revista Alisios, con tirada a nivel estatal, uno de los grandes hitos en la vida de la canaria. La artista editó con sumo esfuerzo la obra de muchos de sus coetáneos. Su correspondencia epistolar habitual con Juan Ramón Jiménez, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Pedro Salinas o Carmen Conde, entre otros, demuestra lo que la admiraban y respetaban.
Pino Ojeda recibiría el accésit del prestigioso Premio Adonais con su libro Como fruto del árbol (1953), con La piedra sobre el camino obtiene el tercer premio de poesía Tomás Morales (1955), Con El paraíso al fondo, su única novela, fue finalista del Premio Nadal en 1954, y Premio Mundial de Poesía Mística con Salmo del Rocío. Sin embargo, su obra ha estado prácticamente descatalogada, y la publicada se encuentra apenas en algunas bibliotecas y librerías de segunda mano en comparación con los textos inéditos que se conservan.
‘La habitación del fondo’
En la celebración del centenario de su nacimiento hace ocho años se presentó el estreno de la película documental La habitación del fondo. El film narra la vida de una artista que luchó por la liberación de la mujer en un contexto social y político rural y conservador. Obra de Domingo Doreste, nieto de la artista, con guion de su padre, daba a conocer la figura más íntima de una mujer adelantada a su tiempo.
El cineasta recuerda cómo su abuela “se atrevió a abrir caminos que casi nadie transitaba”, y que “sin medios materiales abrió una sala de arte en tiempos difíciles, y viajó para exponer en Suecia, Alemania, Francia, Suiza y Estados Unidos”, realizando exposiciones individuales y colectivas, itinerantes y permanentes en museos y galerías. La artista es elogiada por renombrados críticos de arte, que la consideran una de las precursoras del arte abstracto en Canarias. Obra suya figura en colecciones privadas de Alemania, Italia, Suecia, Japón y Estados Unidos.
En la cinta se escucha a Pino Ojeda decir “lo mejor está por llegar”, y así ha sido. En el año 2000 se le concede el título de Hija Adoptiva de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, y en 2001 es nombrada Hija Predilecta del Municipio de Teror. Asimismo, se le otorga el Can de Plata de Cabildo Insular de Gran Canaria. Actualmente, la artista cuenta con un busto de bronce, obra de Teo Mesa, en el Auditorio de Teror, así como con una calle con su nombre en el municipio que la vio nacer.
La exposición en la Sala Lola Massieu se podrá visitar hasta el 29 de junio.
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