A la fuente de piedra de cantería, adornada con elegantes papiros, ha vuelto el murmullo del agua y los peces anaranjados, testigos de la historia y el “sí, quiero” de unas 70 uniones matrimoniales anuales. El Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida ha reabierto las puertas de su emblemático patio, tras una meticulosa restauración que le ha devuelto todo su esplendor.
La concejala de Urbanismo, Vivienda y Patrimonio, María Lozano Lordán, explica que el proyecto fue diseñado con el objetivo de “preservar la esencia arquitectónica y patrimonial de este espacio representativo de la Villa de Santa Brígida, mejorando al mismo tiempo su funcionalidad y accesibilidad”.
Valor patrimonial y sentimental
Las primeras Casas Consistoriales surgieron en Santa Brígida en 1879, cuando la Corporación adquirió una vivienda en la calle Castelar a un vecino de pueblo. En 1939 se compró un solar contiguo al anterior, que asomaba a la calle Nueva y en la década de 1960 se culmina la obra.
La fachada neobarroca del edificio tiene en su interior un patio de estilo tradicional con una galería a sus cuatro caras con balcón. “El paso de los años hizo que causara un notable deterioro en su estructura portante de hormigón armado y en los elementos de madera expuestos a las inclemencias del tiempo”, describe la edil, “lo que hizo imprescindible una intervención integral que garantizara la preservación y durabilidad del espacio», y entre las actuaciones, «la renovación del sistema de evacuación de aguas pluviales”. El acceso por la calle Castelar, inhabilitado y utilizado como almacén, “ha sido recuperado como parte del proyecto, abriendo la gran cancela de hierro hacia la calle hace poco más de un mes”, indica.
El coste total de la rehabilitación fue de 220.331,38 euros. Los trabajos incluyeron la instalación de mecanismos de seguridad en la cubierta para facilitar su mantenimiento, la sustitución de los pilares de hormigón por pilares metálicos, y la creación de nuevos pórticos protegidos contra la corrosión. Además, se recubrió la nueva estructura con madera similar a la original y se elevó el nivel del pavimento del patio y de la fuente para alinearlo con el corredor de la planta baja, entre otras mejoras. Actualmente, «se está avanzando en la redacción del proyecto para completar las obras pendientes. Las intervenciones incluirán la adaptación de los aseos para hacerlos accesibles y mejoras en la gran escalera principal», anticipa Lozano Lordán.
Este patio es un lugar muy querido por los vecinos y vecinas del municipio, no solo por su belleza y valor patrimonial, sino también por el significado emocional que tiene para muchas familias. Con su reapertura, vuelve a ser un punto de encuentro para quienes buscan un entorno simbólico y con encanto en el corazón de la Villa.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Más información
ACEPTAR