Santa Brígida posee un rico y variado patrimonio cultural que nos dota de identidad. Este legado tan preciado, nos permite entender mejor el territorio en función de sus valores patrimoniales a través de una interpretación de la realidad del lugar, y dar a conocer nuestra cultura local.
Actualmente, nuestro municipio cuenta con un abundante patrimonio enológico, con distintas rutas vitivinícolas que nos permiten acercarnos a sus bienes inmuebles diseminados en distintas localidades. Un considerable patrimonio que se ha ido generando a lo largo de la historia. Además de la industria vitivinícola, somos el centro difusor de las técnicas y las tipologías tradicionales de la alfarería, prácticamente el mismo que conocían las alfareras aborígenes antes de la llegada de los conquistadores. En el poblado troglodita de La Atalaya, podrás conocer las antiguas tradiciones artesanas y acercarte a esta herencia del pasado a través de la Ruta de los alfares. Pero además, nuestra Villa cuenta con otras actividades industriales que forman parte de nuestro patrimonio cultural con los molinos de gofios, como la Molinería de San Pedro, en Las Goteras, que aún conserva su maquinaria original y sigue abierto al público. En abril de 2015, con su millo de grano de cultivo local, ganó la medalla de Oro del Concurso Oficial de Gofio que organizó el Gobierno de Canarias.
Santa Brígida cuenta con un número considerable de senderos históricos que comunican las distintas localidades del municipio. Muchos de estos caminos son los que recorrieron antaño sus pobladores uniendo los antiguos caseríos, hoy día convertidos en diferentes barrios; algunos de ellos se complementan con un alto contenido de bienes etnográficos como por ejemplo, los vestigios del paso de la cultura del agua. Te recordamos que nuestro municipio cuenta con excursiones tan destacadas como la denominada Vuelta al Mundo. Ésta se realizó primero en tartana y luego en pirata, y salía desde Las Palmas de Gran Canaria, para visitar La Atalaya, la zona del Monte Lentiscal y el Barranco de La Angostura, entre otros.
La riqueza de nuestro patrimonio cultural también se refleja en la variedad de fiestas populares; además de contar con las famosas Fiestas de San Antonio de Padua (con su tradicional feria ganadera, su romería y Florabrígida que abandera nuestro territorio como la Villa de Las Flores), tenemos nuestras queridas fiestas patronales de Santa Brígida. Ésta última es la fiesta más antigua del municipio. En el segundo tercio del siglo XVI, la fundadora del pueblo, Isabel Guerra, dejó escrito en su testamento la celebración de una fiesta en honor a la Santa, después de edificar la primera ermita. En su romería participan todos los barrios con carrozas engalanadas con motivos típicos y parrandas.
Pero además de estas dos conocidas festividades, reflejo de nuestro patrimonio cultural, contamos con otros eventos como pueden ser la Fiesta de las Tradiciones en pleno casco urbano, La Traída del Barro en La Atalaya o La Bajada del Velero, en el lavadero del barrio de Las Meleguinas. Además, Santa Brígida es uno de los pocos municipios donde se conservan los finados, que mantiene la tradición de nuestros antepasados con los productos de la comarca con castañas asadas, folclore canario y vino de la zona.