El Mercadillo Municipal ofrece talleres de barro para divulgar esta tradición popular entre los más pequeños

José Luis Álamo y Rubén Auyanet

La Concejalía de Agricultura y Mercadillos, ha programado para este domingo 14, un taller de barro en el mercadillo municipal. El taller se celebrara a partir de las 11:00 horas y a través de él, los más pequeños aprenderán a levantar y modelar piezas hechas con barro con las técnicas ancestrales que empleaban las alfareras del poblado troglodita de la Atalaya. El Taller será impartido por el artesano de la FEDAC, Rubén Octavio Auyanet, vecino de la Villa, que también nos ofrece su trabajo en loza en el Mercadillo Municipal.

Para José Luis Álamo, Concejal de Agricultura y Mercadillos “con este taller completamos las actividades que durante la Navidades se han organizado en el Mercadillo Municipal, para que jóvenes y mayores disfruten cada fin de semana de este espacio mientras realizan sus compras o comparten un rato con sus hijos”. Álamo destaco también la excelente acogida del público y comerciantes del Mercadillo al puesto de Artesanía cedido provisionalmente al alfarero Rubén, durante estas pasadas navidades y espera que sirva de acicate a otros artesanos para que soliciten exponer su trabajo Artesanal.

Auyanet ha participado en diferentes ferias insulares, en la Sala de exposiciones de la FEDAC, es también presidente de la Asociación La Lisadera. Amigos de la Cerámica Canaria, ha sido compañero y alumno de la alfarera María Guerra, la ultima locera de la Atalaya de quien heredó la bruñidora, el callao de playa que pasa de una generación a otra, una de las herramientas más preciadas y personales por los alfareros empleada para pulir, y la laja, superficie sobre la que trabaja el barro.

Auyanet participó en marzo del año pasado en “Hecho en Canarias” el programa de la Televisión Canaria con un documental realizado en La Atalaya y conducido por la periodista Satauteña Yaiza Martín, donde el alfarero Rubén Auyanet y dos de sus alumnos mostraban el proceso de elaboración de la loza tradicional y donde además explicó retazos de la historia alfarera de La Atalaya y el procedimiento de la guisada de la loza en el viejo horno. El programa se grabo en la cueva de la alfarera María Guerra.

Este locero, que obtuvo el carné de artesano de la Fedac en 1998, realiza piezas de inspiración aborigen y sobre todo loza tradicional de La Atalaya, desde ajeros y vasijas a ollas y jarros de ordeño, aunque también elabora placas, tallas, jarras de vino y vasos, por encargo, con el barro que recoge en diferentes lugares de Santa Brígida convirtiéndolo en loza mediante la técnica del urdido es decir, desconocimiento del torno que es una tradición de nuestra a alfarería tradicional conocida antiguamente como el oficio del locero, que es uno de los más carismáticos y ancestrales de Gran Canaria. En Santa Brígida, el poblado troglodita de La Atalaya se convirtió por esta actividad y por las características de las casas-cueva, en el icono turístico de la isla de Gran Canaria durante el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX. La elaboración de la loza popular fue un oficio exclusivo de mujeres, fue motivo por el que muchos viajeros decimonónicos se sintieran atraídos por este rico legado histórico presente en esta comunidad, haciendo difusión del mismo por Europa.