El Ayuntamiento de Santa Brígida trabaja con el Cabildo de Gran Canaria en un proyecto de diseño integral en los accesos a la Casa del Vino. Esta iniciativa tiene como objetivo dotar a la Villa de un nuevo rincón que, respetando nuestra identidad histórica y cultural, se convierta en un lugar de disfrute para la ciudadanía. Sin embargo, la aparición de dos grafitis en uno de los muros del espacio representa una disrupción de los valores y objetivos planteados en el proyecto.
El grafiti, cuando se realiza en lugares adecuados y con autorización, es una forma de expresión artística. Sin embargo, en este caso, representa un acto de vandalismo que altera y desvirtúa el propósito visual del lugar. La piel de un muro o una casa es más que una barrera física que protege la estructura de factores como la humedad, la corrosión y la contaminación; es un lienzo que transmite un mensaje valioso sobre el entorno. Respetarla es un acto de sensibilidad.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Más información
ACEPTAR