Elvira Santana Viera, una vida dedicada a preservar el arte del calado

Elvira Santana Viera es la una única caladora con maestría de las Medianías de Gran Canaria. Desde muy niña esta labor artesanal tejió un hilo profundo en su vida. Con solo 10 años, mientras sus pequeñas manos colaboraban en las tareas del hogar, aprendió muchos de sus secretos. Cada puntada era una lección de paciencia y amor, y sus primeros pañitos, vendidos por sus padres, representaban no solo un valioso aporte económico para la familia, sino también la silenciosa manifestación de su incipiente talento. A veces, entre tantas creaciones destinadas al sustento, lograba guardar alguna para sí, como un pequeño tesoro personal.

Su juventud estuvo marcada por el deseo de aprender y perfeccionarse, y en la Universidad Popular encontró un espacio para expandir su conocimiento. Sus manos, guiadas por la pasión comenzaron a crear piezas más complejas, más bellas, que reflejaban tanto su destreza como su alma.

No tardó en llegar el reconocimiento mientras la acogía un nuevo paisaje: la serenidad de Pino Santo, donde incluso la naturaleza cuenta historias antiguas. Pronto participó en ferias y mercados artesanales, consolidándose como un referente en el calado en Gran Canaria, y en 2024, el Ayuntamiento de Santa Brígida le rindió homenaje por su contribución a la preservación y difusión de los conocimientos y saberes asociados a su oficio artesano.

Hoy, esta guardiana del calado dedica sus días a transmitir este saber milenario, impartiendo cursos en distintos municipios, así como en el Espacio Cultural Ana Déniz, donde un grupo de mujeres se reúne cada lunes y viernes para entretejer piezas, vínculos e historias.

Elvira Santa Viera sueña con un renacer del arte del calado, donde la tradición dialogue con la innovación. Sueña el mundo redescubre la riqueza y la singularidad de esta herencia antiquísima que ella ha dedicado su vida a preservar.

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