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El Ayuntamiento de Santa Brígida alerta sobre el creciente problema de vertidos incontrolados de aceites domésticos en las redes de saneamiento, que están provocando graves obstrucciones y daños en el sistema de alcantarillado del municipio. Este problema no solo afecta la infraestructura, sino que también supone una amenaza ambiental al contaminar el agua y los suelos locales.
La corporación municipal solicita a todos los vecinos y vecinas a que colaboren evitando verter aceite usado por los sumideros de sus hogares y negocios. Es fundamental recordar que el aceite de cocina, una vez utilizado, se convierte en un residuo altamente contaminante. Debido a su composición, no se disuelve en agua y, al combinarse con materiales como las toallitas húmedas, forma tapones sólidos que bloquean las tuberías, generando atascos que acaban en derrames y malos olores en la vía pública.
Para evitar estos problemas, el Ayuntamiento recomienda almacenar el aceite usado en un recipiente adecuado tras su uso. Cuando se haya acumulado una cantidad considerable, pueden depositarlo en los contenedores habilitados. De esta forma, se asegura una gestión adecuada de este residuo.
La concejal de Medioambiente, María Sánchez-Fernaud, ha destacado la importancia de asumir una conciencia ambiental en el día a día. “Adquirir una filosofía de vida que incluya el respeto del medioambiente es una responsabilidad compartida que contribuye al bienestar común”. Y este residuo en concreto «tiene una segunda vida», ha recordado. «A nuestras abuelas les servía para hacer jabón».
Por su parte, el concejal de Saneamiento, Javier Ramírez, ha resaltado que «los atascos en la red de saneamiento son un problema habitual. Al problema de las toallitas se añade el vertido de aceites, una conducta que agrava las condiciones del sistema de saneamiento. Por ello, solicitamos a la ciudadanía para que actúe de forma responsable, respetando nuestras infraestructuras y contribuyendo al buen funcionamiento del servicio».
