Coralia, Felipe, Luis, Amado… Son algunos de los nombres de la segunda generación de puesteros del Mercadillo de Santa Brígida, un espacio para el comercio pero también para una ya longeva amistad y relación con los clientes que acuden cada fin de semana a ‘su’ mercado desde que fuera inaugurado hace 30 años, motivo por el que este fin de semana se celebrarán algunas actuaciones infantiles y musicales con el cariño que estos profesionales ponen al cuidado y la calidad de sus productos y servicio.
Para celebrar estos primeros 30 años del Mercadillo Agrícola, este fin de semana se ha organizado una serie de actividades para que los visitantes puedan disfrutar y compartir con los concesionarios esta conmemoración, para lo cual habrá el sábado 13 de agosto una exhibición de cuenta cuentos y malabares, así como el domingo contarán con la actuación de la parranda Yemayá, todo ello a partir de las doce del medio día. Y para darle mayor emoción a estas actividades, se sortearán varios obsequios en productos del Mercadillo para los usuarios que serán obsequiados con boletos durante la jornada del viernes y el sábado.
El Mercadillo Agrícola de Santa Brígida abre viernes y sábados mañana y tarde, mientras que los domingos abre hasta el mediodía. Cuenta con todo tipo de servicios y un aparcamiento a menos de cinco metros de los puestos, así como dispone de un parque infantil de juegos para que las familias puedan realizar sus compras mientras los pequeños se entretienen con los juegos que fueron instalados recientemente en el centro del parque.
Hoy son unos doce los titulares de los puestos de este Mercadillo, algunos de los cuales han heredado la actividad agrícola de sus antecesores y también la venta de sus productos en este Mercadillo, creado a mediados de los años ochenta cuando el Ayuntamiento, con la visión del entonces concejal Julio Alemán, puso en marcha el Mercadillo Agrícola de Santa Brígida con el objetivo de contar con un espacio para que los agricultores locales pudieran comercializar los productos de sus huertas y que con el tiempo se ha especializado en diferentes tipos de productos que se adaptan a la demanda de una clientela fiel junto a sorprendidos visitantes esporádicos que no imaginaban encontrar un pequeño mercado con tal variedad y calidad de productos.
Quesos exclusivos y de texturas y sabores llenos de tradición, vinos de la tierra que llenan de tonalidades hipnotizadoras el escaparate, lluvia de pétalos de colores intensos que resaltan en la villa de las flores, productos ecológicos que saben, huelen y se ven con ese aspecto natural que los distingue de la imagen repetitiva de las cajas de frutas y verduras de importación, la variedad casi boticaria de hierbas y hojas para infusiones… Así son los productos que se pueden adquirir en este Mercadillo donde sus concesionarios muestran con satisfacción el resultado de tres décadas de trabajo hacia un público al que le ofrecen el trato personalizado y hospitalario, así como la calidad y la orientación al cliente que ya no es sólo un visitante más, sino el amigo que les ha visto crecer y mantener una actividad que es complementaria de la labor agrícola pero no menos importante, como es la comercialización de los productos.
La divulgación o publicidad de la existencia de éste Mercadillo es uno de los mayores inconvenientes que ven los concesionarios a la hora de incrementar sus ventas, dado que todos los fines de semana se encuentran con clientes que con asombro reconocen que no sabían de la existencia de este espacio, privilegiado, que se encuentra junto a la Finca del Galeón, un sorprendente parque natural con diversos equipamientos y recorridos de interés, donde además se encuentra el Museo del Agua, cafetería con cervecería artesanal y la Casa del Vino de Gran Canaria. Todo ello con un amplio aparcamiento en el centro de todo este complejo lúdico y comercial. Y, tan sólo con cruzar la calle, se puede visitar el casco antiguo de Santa Brígida, declarado Bien de Interés Cultural.
Por ello, los responsables del Mercadillo consideran que es un privilegio contar con estas infraestructuras, que son utilizadas por una clientela muy fiel, entre los que se encuentran personas de nivel económico medio y alto, pero también aparecen grupos de turistas que disfrutan con el colorido y variedad de los productos que se comercializan en los puestos del Mercadillo.
Los concesionarios apuestan por continuar y mejorar su actividad, sin olvidar a aquellos pioneros de este Mercadillo que fueron los primeros puesteros, pero también al que impulsara su creación, Julio Alemán, a quien realizarán un reconocimiento público durante la celebración de este 30 aniversario del Mercadillo Agrícola de Santa Brígida..
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