Un tramo de la antigua red de aguas residuales del barrio de La Atalaya ha sido retirado para instalar nuevas tuberías de plástico tras los problemas de vertidos y rotura de las antiguas tuberías de fibrocemento (con amianto entre sus componentes), para lo cual el Ayuntamiento ha tenido que contratar los servicios de una empresa especializada que ha procedido a retirar los materiales antiguos y cambiarlos por una nueva instalación.
Las tuberías eran muy antiguas ya que desde hace décadas el Ayuntamiento sólo utiliza tubos de plástico. Asimismo, se estima que la red de aguas negras fue instalada por los propios vecinos (una decena de viviendas) y posteriormente fue conectada por el Ayuntamiento a la red de colectores del municipio para trasladar las aguas residuales a estaciones de depuración. Sin embargo, el paso del tiempo y el continuado uso de estas tuberías ha ocasionado el desgaste y rotura de los materiales de las tuberías, por lo que se ha tenido que ejecutar una obra muy compleja por la presencia de amianto y por el gran desnivel del terreno donde se encontraban dichas tuberías.
Los trabajos han concluido tras varias semanas en las que los operarios tuvieron que trasladar a mano desde el punto de llegada de los vehículos hasta el lugar donde se encontraban las tuberías, ya que para acceder a las viviendas afectadas había que trasladar el personal y los materiales a pie desde una distancia de varias decenas de metros.
Los operarios, además de llevar el equipamiento necesario para poder trabajar con piezas que contienen amianto, tuvieron que trabajar equipados con arneses y cuerdas para garantizar su seguridad en una ladera con una gran pendiente de más de 60 metros de desnivel.
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