Ayer, se aprobó el presupuesto del Ayuntamiento de Santa Brígida para el año 2024, con la abstención de seis concejales de la oposición (PP y PVxSB), el voto en contra de Vox y el respaldo de los diez del Grupo de Gobierno. Este dato reviste gran importancia. La aprobación a finales de noviembre confirma la planificación efectiva de las finanzas municipales ya que posibilita el inicio de la ejecución presupuestaria desde principios de enero.
El presupuesto municipal, cifrado en 16.700.000 euros, presenta un equilibrio entre ingresos y gastos, pero al considerar la inclusión de la Sociedad Municipal de Deporte, alcanza la suma redonda de 17 millones y medio. Aunque esta cantidad es significativa, resulta insuficiente para abordar todas las necesidades de los servicios públicos en Santa Brígida.
Así lo ratificó este jueves, 30 de enero, el Pleno del Consistorio, tras dar luz verde a la tramitación inicial del primer presupuesto del equipo de Gobierno encabezado por el alcalde José Miguel Bravo de Laguna: “Es crucial que los ciudadanos comprendan que más del 95% de este presupuesto está destinado a gastos corrientes, específicamente en el Capítulo 1, relacionado con los gastos de personal, y el Capítulo 2, que engloba servicios fundamentales como limpieza y alumbrado”. Por consiguiente, el margen de maniobra para nuevas inversiones y obras en el municipio “está limitado”, y se busca «complementar» a través de fondos provenientes del Cabildo, Gobierno de Canarias y otros, como el Fondo de Desarrollo Regional y La Federación Canaria de Municipios.
“El Grupo de Gobierno se compromete no solo a ejecutar el presupuesto aprobado, sino principalmente a obtener nuevos recursos de otras administraciones”, señaló José Miguel Bravo de Laguna. Además, tras el primer trimestre, se evaluarán posibles remanentes de presupuestos no ejecutados para ampliar la prestación de servicios.
El Grupo tiene como prioridad el cumplimiento de los servicios esenciales, a la par que avanza en el desarrollo del proyecto conocido como «mamotreto», una construcción ubicada en el corazón del casco urbano que demandará una inversión considerable, estimada en un mínimo de 20 millones de euros. La ejecución de este ambicioso proyecto se llevará a cabo de forma plurianual, comenzando con la fase inicial de construcción de aparcamientos, que prevé la creación de alrededor de 400 plazas.
Con estas metas en mente, la gestión municipal persistirá en el cumplimiento de sus deberes fundamentales, tales como el mantenimiento del alumbrado, el abastecimiento de agua y la limpieza urbana. De manera simultánea, se orientará hacia la mejora de servicios sociales, asistencia domiciliaria, la accesibilidad del municipio y otros ámbitos, incluyendo proyectos de asfaltado y la optimización de servicios deportivos.
“La ejecución eficiente del presupuesto, junto con la búsqueda de mayores ingresos a través de colaboraciones con entidades externas, como el Cabildo, Gobierno de Canarias e incluso el Gobierno de España, garantizará una mejora continua de los servicios prestados a los ciudadanos”, concluyó el alcalde.
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