La mejora del servicio de recogida de basura, la falta de red de saneamiento y el mal estado del firme en algunas vías municipales, centraron las peticiones de los vecinos de Pino Santo Alto, en las que el equipo de gobierno se ha comprometido a trabajar.
El alcalde, Miguel Jorge Blanco, recordó que el Ayuntamiento lleva sin presupuesto público aprobado desde 2014 y trasladó a los vecinos que el gobierno municipal en el consistorio satauteño, «se encuentra trabajando en esta herramienta fundamental». El grupo de gobierno espera poder llevar a pleno, antes de que finalice este año, la aprobación del presupuesto para el ejercicio 2020. Si bien, el regidor municipal puntualizó que el objetivo de estos encuentros vecinales «no es venir a prometer cosas que no se van a poder cumplir».
El concejal de Medio Ambiente y Servicio de Limpieza, Martín Sosa, detalló a los asistentes el problema actual que existe con el mal estado de los contenedores, una queja generalizada. El edil explicó por qué actualmente no se pueden sustituir ni dotar de tapas a algunos de ellos. Martín Sosa detalló que en la actualidad el contrato del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria lleva vencido desde 2016 y que se está en la fase de redacción del nuevo pliego de condiciones que regirá el nuevo contrato de limpieza y recogida de basuras del municipio. El responsable del área se mostró convencido de que el nuevo contrato «va a mejorar sustancialmente el servicio, porque se ampliará el ámbito de actuación en mayor frecuencia, se dispondrá de mayor equipamiento, personal -(se aumenta una cuadrilla)- y en cuanto a los contenedores, se sustituirán los 650 que existen actualmente en el municipio por otros nuevos», puntualizó.
De 650 depósitos se pasará a disponer de 850 contenedores de mayor capacidad, 1.100 litros. El coste del nuevo servicio, que incluye también la limpieza de los recipientes colectivos, se incrementará en medio millón de euros anuales, «de 1.200.000 se pasará a 1.800.000 euros», aseguró el concejal, quien recordó, tal y como trasladó también el alcalde a los asistentes, que «los cambios en esta materia comenzarán a verse entre abril y mayo del próximo año».
En la reunión, el párroco del municipio, Alejandro Santana, tuvo oportunidad también de dar cuenta del estado en que se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Salud, cerrada el pasado mes de junio por peligro en su estructura . «La iglesia se está abriendo como un libro». Así de contundente explicaba su deterioro. Entre las propuestas para solucionar el problema, el cura avanzó que técnicamente y tras una valoración, los expertos le han trasladado que «lo mejor es tirarla y hacerla de nuevo», por lo que las Imágenes que se encuentran en su interior serán, a petición de los vecinos, custodiadas en el barrio y no se trasladarán finalmente a la iglesia de Santa Brígida, otra de las opciones que se barajaba.
Otra de las propuestas abordadas en este encuentro tiene que ver con el día dedicado al caballo, que lleva 25 años celebrándose en este pago satauteño. Avanzar en su declaración de Fiesta de Interés Turístico de Canarias fue otra de las sugerencias.
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