Erguido. Al borde de un risco de basalto, el “rey de los dragos” brotó espontáneamente hace siglos, a 15 metros de altura en el margen derecho del cauce del Barranco Alonso.
Este “monumento natural en sí mismo” es el quinto drago más antiguo de Gran Canaria (se le atribuye unos 240 años), una reliquia de la botánica incluida en el inventario de los 85 árboles que conforman el ‘Catálogo Insular de Árboles y Arboledas Singulares de Gran Canaria’ del Cabildo, y que nace con el objetivo de conservar y proteger los ejemplares y formaciones más destacadas por su antigüedad, tamaño, forma, rareza o vínculo histórico, social, cultural o mágico-religioso.
En el marco de las Fiestas en honor a la Virgen de la Salud, a través de la Concejalía de Medio Ambiente que dirige el concejal Adrián García Armas, el próximo miércoles, 16 de agosto, a las 19.00 horas en la Asociación de Vecinos de Pino Santo Alto, se dará una charla bajo el nombre ‘Recuperación vital y sanado del Drago Pino Santo’.
Técnicos del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria y técnicos colaboradores externos expondrán las diversas intervenciones con las que se ha logrado proteger y cuidar a uno de los dragos más bellos de cuantos crecen en el archipiélago. Hoy, símbolo de la Villa de Santa Brígida.
Crece en la sociedad el interés en la conservación del arbolado
La protección del drago de Barranco Alonso fue todo un ejemplo de colaboración entre las entidades públicas y la privada, al contar con la cooperación de la propiedad del terreno donde se localiza, finca de Hoya Bravo dentro del Paisaje Protegido de Pino Santo, y debido al creciente interés de la sociedad en la conservación de la biodiversidad y del arbolado en particular.
El drago de Barranco Alonso «presentaba una depresión vegetativa ocasionada por la acción de un parásito», así como «deficiencias nutricionales», explica un informe del Cabildo. «Tras varios años de trabajos, el aumento del volumen de agua y la frecuencia de los riegos, el ejemplar ha experimentado una notable mejoría». Actualmente se siguen realizando trabajos de mantenimiento y mejora.
Los más logevos
Los ejemplares más antiguos que figuran en el ‘Catálogo de Árboles Singulares’ son el acebuche de Llano Parra y la sabina de Tirma, con más de 400 años. El pino Bonito de la presa de Las Niñas tiene más de 380 años, y unos 300 el castaño de Las Lagunetas, el pino del barranco de El Mulato, el cedro de Osorio, el drago de Gáldar y las palmeras de Tenoya.
«El rey de los dragos«, en este caso, puede presumir de ser el único que nació espontáneamente de los diez registrados.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Más información
ACEPTAR