Araceli Paz Castañeda Camarero ha obtenido el primer premio, dotado con 600 euros, del Concurso de Pintura Rápida 2024, ‘Aquí lo Pinto’, que organizaba Drago de Sataute y que se celebró el pasado sábado en el entorno del Casco histórico. El segundo premio dotado con 400 euros fue para el jovencísimo Himar Hidalgo Santana, de tan solo 17 años, y el tercer premio dotado con 300 euros fue para Francisco Torres Valido.
La calidad de las obras presentadas fue excepcional, con una gran variedad de interpretaciones que demostraron la sensibilidad de los participantes, que tuvieron libertad en cuanto a estilo y técnica, salvo una condición: que las obras capturasen la esencia de Santa Brígida.
Premiados
Araceli Paz Castañeda Camarero obtuvo el Primer Premio con ‘Sataute’, una excelente obra para reflexionar sobre nuestra conexión con el entorno natural. El cuadro es un mensaje de armonía en medio del caos. La disposición vertical de las palmeras genera sensación de majestuosidad, y la mirada desde un nivel bajo introduce al espectador dentro del paisaje.
El contraste entre los verdes oscuros y los tonos cálidos, así como el juego de texturas es uno de los aspectos más interesantes del cuadro. Representa un equilibrio entre lo tangible y lo intangible, lo terrenal y lo espiritual.
Himar Hidalgo Santana, obtuvo el Segundo Premio con ‘Oda a Panchito’. Esta pieza nos narra una historia preciosa y emocional. El hombre, con su postura reflexiva y el objeto en las manos, transmite ese instante de creación. El paisaje, con sus manchas de color, aporta un contexto vivo sin competir con el protagonista.
La textura del óleo añade profundidad, la paleta cromática de colores terrosos y pastel calidez y naturalidad. Las pinceladas son visibles y enérgicas, y el estilo suelto y casi inacabado refuerza la idea de algo efímero y humano, dejando espacio para que el observador complete la narrativa.
Francisco Torres Valido, obtuvo el Tercer Premio por unas ‘Manos de Alfarera’ desgastadas y marcadas. Una obra que transmite esfuerzo y vulnerabilidad. Hay un subtexto de humanidad y lucha que resuena en el cuadro e invita a reflexionar sobre la resistencia frente a la adversidad.
El recipiente agrietado simboliza fragilidad; las marcas rojas en las manos, heridas, símbolos de dolor o sacrificio. El uso de colores cálidos contrasta con los fríos, lo que intensifica el dramatismo. La obra es un perfecto homenaje a la resiliencia humana.
El jurado estuvo presidido por la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santa Brígida, Avelina Fernández Manrique de Lara, junto con cuatro vocales designados por la asociación y un secretario/a sin voto.
Aquí, algunas de las obras:
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