El Ropero Social y la gran ilusión por ayudar a los demás

El Ropero Social de Santa Brígida abrió sus puertas en 2015, un recurso asistencial que nació en plena crisis económica y que ha satisfecho hasta la fecha las necesidades de ropa de muchas familias sin recursos del municipio. Los principales proveedores de la ropa que se apila en el Centro Polifuncional municipal son los vecinos de la Villa. El único requisito que se solicita a los donantes, para que la ropa pueda ser ordenada, clasificada y donada, es que esté en buen estado y limpia.

Para complementar esta ayuda y obtener otra fuente de apoyo generoso, de forma periódica desde la concejalía de Acción Social, que dirige Carmen del Rosario Montesdeoca, se organizan pases de modelos, rifas y trueques solidarios, de los que se obtienen productos de alimentación que son donados a todas las personas usuarias del Almacén Municipal de Alimentos del Ayuntamiento, porque en el ropero social todo lo que se obtiene revierte en el servicio.

A través de este proyecto se intenta mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que carecen de recursos socioeconómicos y cubrir sus necesidades básicas alimenticias, sin olvidar que el procedimiento de reparto está regulado por los responsables de Servicios Sociales.

Todas las personas que lo deseen pueden donar ropa los martes y jueves de 17:00 a 18:00 horas. Fuera de ese horario no se recogerá, como tampoco podrá reutilizarse la ropa que esté en bolsas al intemperie depositadas a las puertas de las dependencias municipales. El Consistorio recuerda que hay que cumplir las normas básicas para posibilitar la consecución de los objetivos del Ropero Social. En este Ropero Social participan voluntarios del municipio que ayudan a seleccionar y clasificar la ropa cada semana de forma desinteresada. La ropa tiene que entregarse en buen estado, limpia y en mano. El Ayuntamiento agradece las muestras de solidaridad de todas las personas que hacen posible que este proyecto solidario funcione.