El agente satauteño Juan Cardoso muestra su ‘Evolución’ de pintura y escultura en Maspalomas

Juan Cardoso junto a sus obras

La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ofrece a partir de este viernes (20.00 horas) una exposición de pintura y escultura de Juan Cardoso López en el centro de arte Casa de Saturninita, en San Fernando de Maspalomas, según informa el diario digital ‘maspalomasahora.com’. La muestra, titulada ‘Evolución’, está compuesta por 31 cuadros, 3 esculturas y también una conmovedora silla antigua restaurada, dispuesta en una esquina al servicio imaginativo del espectador. Las piezas ocupan las dos salas del centro artístico y podrán visionarse hasta el próximo 22 de diciembre. (Foto: Javier Plaza).

Se trata de la primera exposición individual de este artista amateur y autodidacta vecino de Maspalomas y ahora residente en Montaña La Data, donde ha encontrado el espacio vital necesario para dar rienda suelta a su creatividad.

Juan Cardoso López (Las Palmas de Gran Canaria, 1974) es agente de la Policía Local del municipio Santa Brígida, y ya en 2016 ganó aquí el XXVI Certamen Fotográfico Bahía del Pajar en la categoría de autor local.

La exposición artística que Cardoso López presenta en la Casa de Saturninita no dejará indiferente a nadie. Son obras totalmente abstractas, coloristas, atrevidas y desenfadadas, fechadas en este año 2017. El autor afirma que su proceso creativo se desarrollo como “terapia del solitario” e incluso como “relax contra el desamor.

La exposición desprende frescura y fuerza imaginativa, pero sobre todo búsqueda interior. Tanto los lienzos, manchados en tinta, acrílico y pastel, como también las esculturas elaboradas con madera, hierro y cristal, son expresiones del momento dulce que atraviesa el artista, y una muestra de su evolución artística e incluso personal.

Como punta de iceberg, la muestra asoma el potencial creativo del joven artista. Son bodegones, retratos, máscaras y composiciones oníricas que el creador ofrece como un espejo de las influencias que le han dejado Picasso, Dalí y César Manrique.

En ese sentido, el artista consigue sumergir al espectador en una lectura y búsqueda pausada en cada una de sus piezas, proyectadas como deformaciones inconscientes del encantamiento imaginativo que en algún momento de su vida le proporcionaron las obras de aquellos maestros.